Diversos requerimientos económicos y judiciales fueron la gota que colmaron el vaso, entre ellos el protagonizado por José Granell, presidente del grupo Aedifica que formó parte, junto al grupo Bankia Hábitat, del proyecto Newcoval, un plan firmado por el expresidente Manuel Llorente con Bankia en diciembre de 2011 para finalizar las obras del futuro estadio a cambio de trasladar la ciudad deportiva a unos terrenos propiedad de Bankia en Náquera (incumpliendo así lo firmado años antes con el ayuntamiento de la población de Ribarroja del Turia) y de la cesión y explotación por parte de Newcoval de casi todo el patrimonio del club, el cual seguiría endeudado pero sin apenas patrimonio ni ingresos ni posibilidad de invertir en formar un gran equipo.