Finalizó con el 0-0 inicial, pese a que el equipo granadino lanzó dos balones a los palos y disponiendo de un penalti pitado en el tiempo de descuento, que falló Abel Gómez pese a que el árbitro Pino Zamorano ordenó la repetición del lanzamiento por entrada extemporánea de jugadores ilicitanos en el área.