Lo hizo por ocho euros de la época y abrió una ventana a lo que hasta entonces consistía en comprar una camiseta con los colores de tu equipo y decirle a tu abuela que te cosiese un escudo a mano. La Asamblea de socios celebrada en el Círculo Mercantil nombra una comisión para esa búsqueda. En el viaje a Cádiz se fleta el primer autocar solo para aficionados.