En 1982 la FIA sustituyó la vieja por una nueva que se establecía por letras: grupo A, grupo B y grupo N. El primero sustituyó al grupo 2 y obligaba a construir un mínimo de 5.000 unidades, el segundo reemplazó al grupo 4 y el tercero al grupo 1. El más exitoso fue el grupo B que permitió el nacimiento de verdaderos prototipos muy potentes y a la vez peligrosos, debido a la falta de medidas de seguridad, con tan solo fabricar 200 unidades del coche de serie.