El 25 de noviembre de 1956 un grupo de 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio que se habían entrenado en México se embarcaron en el puerto del municipio de Tuxpan (Veracruz) rumbo a Cuba en el yate Granma. El 24 de diciembre de 1953 llegó sin dinero a Guatemala, donde se instalaría. Estos lo consideraban un marxista extremista con demasiada influencia sobre Fidel Castro, y aquel los consideraba «derechistas» con una concepción tímida de la lucha y dispuestos a complacer a Estados Unidos.